domingo, 20 de marzo de 2011

¿Mejorando el mundo?

¿Qué harías tu para mejorar el mundo? Yo la verdad no tengo ni idea. ES más ni siquiera se si es posible hacerlo.

Me explico. Es cierto que, como Fernando Plaza dice, el camino pasa por el refuerzo de la participación de la sociedad civil en las decisiones que se toman. Pero son nuestras visiones de un mundo mejor compatibles, supongo y espero que sí.

Sobre esta posibilidad de que todos podamos coincidir existe en el campo de la teoría de la decisión, los que hayan estudiado economía probablemente lo habrán estudiado en teoría del bienestar o en algún tema de economía pública, un teorema realmente revelador sobre el asunto. Su nombre ya aventura algo de pesimismo, Teorema de Imposibilidad de Arrow.

El premio Nobel de Economía Kenneth Arrow estudió en su tesis doctoral la teoría de la decisión social y llegó a una conclusión bastante curiosa.

Arrow estableció unas hipótesis de partida sobre las propiedades que cualquier sistema de decisión social, o lo que es lo mismo una función (por ejemplo la democracia) que decidiese sobre el conjunto de preferencias de todos los individuos debería cumplir:

1.- Dominio no restringido, o sea que la función de decisión social debe ser capaz de decidir en cualquier circunstancia.
2.- Optimalidad en el sentido de Pareto, básicamente y sin entrar en notaciones matemáticas significa que si todos los individuos prefieren respecto de un aspecto concreto (ejemplo impuestos) A a B (menos impuestos a más impuestos) manteniendo constantes el resto de decisiones (igual nivel de sanidad, medioambiente, defensa...) la función de decisión debe preferir A a B.
3.- Ausencia de dictadores, no existirá ningún individuo cuyas preferencias determinen siempre el sentido de la función de decisión.
4.-Racionalidad (o transitividad) si la función de decisión elije a A frente a B y a B frente a C, debe necesariamente elegir A frente a C.
5.- Independencia de alternativas irrelevantes. Si tenemos que elegir entre A y B la decisión debe ser independiente de la valoración relativa de A y B frente a cualquier otra opción que no esté relacionada con ellas . Esta condición afirma que si preferimos más sanidad a educación la decisión no puede variar si cambian el resto de condiciones que no están relacionadas a menos que los individuos dejen de preferir sanidad a educación.

Arrow estableció y demostró (con un número finito de individuos y al menos tres alternativas, o sea siempre) que no existe ninguna regla de elección colectiva que cumpla estas cinco condiciones. O lo que es lo mismo, no existe ninguna función de decisión (o forma de gobierno) que respete la coherencia de las preferencias de los individuos.

Existe la posibilidad de que limitando la condición de Independencia de alternativas irrelevantes mediante el método de Condorcet se de un sistema de elección que cumpla el resto, pero ya se empiezan a relajar las condiciones de respeto a las preferencias de los individuos.

O sea, ¿qué no es posible mejorar el mundo? Pues parece que mediante reglas basadas en la votación, no. Bueno no creo que sea así, supongo que casi todo el mundo anhela cosas parecidas, y aunque quizás difiera en el cómo, tampoco habrá tantas decisiones en las que las posiciones de los demás estarán directamente enfrentadas a las suyas.

Supongo también que hoy, en 2011, estamos mejor (con todo lo mal que podamos estar) mejor que en 1900 o en 1500 o en el año 100. Supongo, que siendo optimista mejorar el mundo consiste solo en seguir en él.

1 comentario:

  1. Un enfoque muy interesante, muy bueno.

    Lo mejor, la conclusión optimista :)

    ResponderEliminar