domingo, 24 de abril de 2011

Diferencias

Esta mañana de domingo me he despertado con una sensación que en mis últimos fines de semana se ha convertido en norma, tenía que trabajar.
El caso es que necesitaba un rato tranquilo delante del ordenador y al sugerirle a mi mujer que se llevase a los niños fuera de casa me ha respondido que yo me pusiese a lo mio que ella sacaba a los niños al jardín y se ocupaba de ellos.
Es posiblemente la peor opción posible para mi, me cuesta dios y ayuda, por no decir que me resulta directamente imposible concentrarme con dos niños cerca. A ella no, sorprendentemente para mi, puede hacer algo con los enanos cerca.

Al principio he pensado en ese lugar común que dice que los hombres somos incapaces de hacer dos cosas a la vez, y puede que así sea. A mi cualquier actividad que necesite algo de esfuerzo intelectual me resulta incompatible con prácticamente cualquier otra. Pero esto no significa que necesite un ambiente sin ruidos, necesito simplemente estar rodeado de cosas que me distraigan y los niños no son una de ellas.
Luego, recapacitando, me he dado cuenta de que algunas cosas si soy capaz de compaginarlas, actividades manuales simples claro.

Como mi ocupación dominical no era la verdad muy apasionante he acabado compaginando la elaboración de una presentación con la divagación sobre que es lo que hará que nuestro cerebro funcione de una u otra forma; y he terminado recordado que los déjà vu no son sino pequeños cortocircuitos de nuestra red neuronal, o en lenguaje informático pequeñas secuencias de código corrupto o mal interpretado. De hecho entre las teorías explicativas del déjà vu figuran varias explicaciones sobre retrasos en la percepción de una imagen entre uno y otro ojo, o de fallos de comunicación entre los hemisferios cerebrales que llevarían a nuestro cerebro a interpretar erróneamente lo que vemos, igual que haría una cpu a la que se le altera el orden de los comandos que recibe.

¿Nunca os ha pasado que ante una situación habitual y que no tiene nada de extraña de repente percibís algo distinto en el ambiente? ¿O que un lugar por el que has pasado infinidad de veces parece de repente nuevo? Pues probablemente vuestro cerebro este patinando sobre un retardo en la percepción de alguno de vuestros sentidos.
Sin duda hay explicaciones menos prosaicas, pero no deja de ser gracioso que nuestro cerebro, que está preparado para afrontar en base a nuestra experiencia percibida nuevas situaciones por similitud, se deje engañar por un simple fallo de retardo.

Y como ya he divagado lo suficiente os deja con un recomendable vídeo de divulgación científica.



Segunda parte:

domingo, 17 de abril de 2011

herramientas online de utilidad

La verdad que para alguien que, como yo, utilice Internet para leer el periódico, consultar el correo y poco más, no disponga de iphone y encima ande necesitado de tiempo la mayoría de herramientas online que le son de utilidad tienen que cumplir con el doble requisito de no exigir ni mucho tiempo para conocerlas ni mucho esfuerzo para poder usarlas.

La verdad que, supongo que por pereza, no uso ni los servicios de banca online, soy muy despistado y me cuesta mucho esfuerzo no perder las contraseñas o las tarjetas con las combinaciones de códigos de acceso y además como no suele necesitar hacer transferencias ni otros movimientos muy a menudo el tiempo que transcurre entre un uso y otro ha terminado por rematar mi paciencia con estos servicios.

Se que hay multitud de herramientas que te ayudan a guardar contraseñas y, cambiando de tercio, soy consciente de la vulnerabilidad de mis datos. De hecho y alentado por el excelente post de Fernando Plaza acabo de instalar Dropbox en mi Pc, más que nada por las fotos que en él guardo. Pero el caso es que no consigo engancharme, por así decirlo, a la multitud de herramientas online que pueblan la red.

En fin que la única herramienta online (gmails, googledocs, etc. aparte) que uso últimamente es grooveshark, competencia de spotify y que tiene la enorme ventaja de que no necesitas instalar nada en el ordenador, con lo que si en tu lugar de trabajo tienes que rellenar tres formularios y rogar a la virgen de Lourdes para que te instalen cualquier cosa tienes una alternativa aceptable para escuchar música mientras trabajas.

Como mi aportación me parece que no va a ir muy lejos me decanto por la mejor de las herramientas online existente, la red en si misma como forma de difundir ideas, y os dejo con un remake del clásico Pale Blue Dot de Carl Sagan que encontré el otro día en amazings y que con la excelente música de Hans Zimmer a mi modesto entender mejora la ya buenísima versión original (original para mi al menos, porque youtube está petado de versiones).

Espero que os guste.

domingo, 10 de abril de 2011

Optimismo porque sí

Desde que comenzó la crisis no falta conversación, artículo de opinión, conferencia o discurso empresarial o tratado sobre el estado anímico o económico de España que, en sus distintas versiones, mencione aquello de que las crisis hay que entenderlas como oportunidades de cambio y mejora.

De tan traído y llevado el adagio crisis-oportunidad ha perdido bastante de su originalidad y empieza a resultar más un mantra que otra cosa; se repite sin pararse a pensar en lo que implica y en ocasiones simplemente como una coletilla al uso (otro mantra muy de moda es la de la productividad o eficiencia, que en una u otra forma sirve últimamente para justificar cualquier chorrada de iniciativa).

Sin pretender restarle nada de valor a esa forma de enfrentar los problemas que es en realidad esa transformación perceptiva de crisis en oportunidad tengo que decir que últimamente estoy un poco cansado de él.

Quizá es porque no es de tan fácil aplicación como la mayoría de los que lo usan como núcleo de sus discursos vitales pretender hacernos ver, pero el caso es cada día lo encuentro un poco menos estimulante.

Y no es porque no lo considere útil pero últimamente prefiero una simplificación del mismo. Ya estoy cansado de las chorradas tipo "si lloras porque no puedes ver el sol las lagrimas no te dejaran ver las estrellas" a lo que añadiría que eso será si es de noche y no hay nubes, o no eres ciego o no estás encerrado en un bunker tras un apocalipsis nuclear.

Me quedo con algo tan simple como enfrentar los días lo más contento y feliz que pueda, sin autocompadecerme ni regodearme en la mala leche y la tristeza. Esto último es algo que en las sociedades modernas no es tan sencillo de realizar, liberados como estamos de la mayoría de las necesidades de subsistencia básica, parece que o encontramos un motivo de lucha o nos hundimos en una especie de banalidad existencial gris y oscura.

En fin que como amargarse no suele servir de mucho creo que el mejor enfoque para estos tiempos, y en general para cualquiera, es el que de la mejor forma posible mostraron los Monty Phyton:



Y como muestra del espíritu puesto en práctica, el mejor funeral de la historia:

domingo, 3 de abril de 2011

Cosas que me revientan

Como a todo el mundo el listado de mis aversiones personales depende mucho de como me levante. Hoy en concreto me molesta la lluvia porque tenía pensado pasarme la tarde plantando en mi huerta, así que he tenido que adelantar la redacción de este post y posponer una semana mi sesión hortícola.

Y dicho esto, sin ánimo exhaustivo y sin que el orden implique grado algo de prelación en mis odios personales, ahí va mi lista:

1.- Los Seat León FR de color negro, medio tuneados y con peluches en la bandeja del maletero (incluye a sus ocupantes).

2.- Las señoras rubias con todoterrenos enormes que aparcan en el carril bus-moto-taxi para hablar por el móvil.

3.- La química inorgánica.

4.- La novela histórica (como casi todo con honrosas excepciones).

5.- La expresión "poner en valor", galicismo en boca de todo político en activo.

6.- Los paraguas.

7.- La gente que da la mano apretando fuerte y sacudiendo el brazo del saludado.

8.- Verdecora, Ikea y Leroy Merlin, porque me resultan tan necesarios como odiados.

9.- Los programas deportivos de la radio los domingos por la tarde, la liga BBVA, carrusel deportivo, el larguero, el Marca, el As y el Sport, radio Rock and Gol, Mourinho, el Calcio, el A.C. Milan, el Inter y el Schalke 04 (lo demás del fútbol sí me gusta)

10.- Bisbal, OT, Jorge Javier Vázquez, la veneno y Jaime Peñafiel.

11.- Las listas.